UGT: eres lo que ERE’S

IMG 20221015 WA0010

La aplicación de un expediente de regulación de empleo (ERE) a 54 trabajadores del conglomerado empresarial de UGT ha supuesto, digo yo, un baño de realidad para quien consejos vende que para sí no tiene.

De entrada, no caeré en el chascarrillo fácil de mariscadas, dinero para asar una vaca y otros lujos. Por otro lado, nunca me alegraré, tampoco en este caso, del despido de un solo empleado, sea éste privado o público, sea o no justificado su caso o la causa. Pero, dentro de lo desagradable del asunto, más para el trabajador que para el patrón, en este caso, la UGT, bueno será que el empresario (la UGT) se dé cuenta de que, en muchas más ocasiones de las que pensamos, los despidos, en cualesquiera de sus fórmulas, son inevitables.

Y si, de paso, aprendemos una parte de la lección y dejamos de presionar hasta la crueldad a las empresas que se ven obligadas a adoptar medidas similares, no todo estará perdido.

El empresario, es decir, la UGT, nos cuenta, a modo de justificación por otro lado comprensible, que se ve obligada a formular el ERE después de que la Administración autonómica haya finiquitado una serie de programas que, oh, my God, gestionaban los trabajadores del sindicato-empresa. Pues eso, lo que sucede a tantas otras compañías, grandes y pequeñas: cuando se reducen los pedidos, merma la actividad y, al mermar la actividad, hay que reducir el número de trabajadores. Blanco y en botella o dos y dos son cuatro.

El patrón, es decir, la UGT, podía haberse quedado ahí, calladito, como un desolado 1 de mayo, pero no, años y años de generosidad política y mediática no se tiran por la borda así como así, de modo que no se les ha ocurrido otra que pedir a la Junta que coloque a los suyos, qué manía esta de colocar a los nuestros, para ejecutar (es una forma de hablar) esos programas que, ahora, van a desarrollar los funcionarios públicos.

Pero, a ver si me aclaro: yo pensaba que habíamos quedado en que lo bueno era el trabajo público y no la privatización de servicios; y, ahora que un servicio que estaba privatizado, lo va a gestionar la Administración, hay que hacerlo con los antiguos empleados de la empresa privada, es decir, la UGT.

No entiendo nada aunque sé, estoy convencido, que el lector lo entiende perfectamente. ¿A que sí?

 

Blog de Ángel Cuaresma

Deja un comentario

Share This