Se trata de uno de los habituales de Ecocultura y quizás uno de los productos más valorados por los visitantes de la Feria, gracias al esfuerzo callado de esta familia de Sanzoles del Vino que ha logrado sacar adelante con mucho trabajo y tesón su vino, ese «Volvoreta» que se ha convertido en una referencia dentro, no sólo de los caldos ecológicos, sino también en la propia Denominación de Origen Toro.
Con 15 hectáreas de viñedo, que muy probablemente mientras se escriben estas líneas todavía están sin vendimiar pues suele ser una zona tardía en la que las labores de recogida se iniciarán la primera semana de noviembre, producen 40.000 botellas de otros kilos de uva que salen de esos majuelos con unos rendimientos por hectárea ligeramente superiores a los 2.000 kilos.
La apuesta fue clara por la variedad estrella de la DO, la uva autóctona, la tinta de Toro, que ofrece una potente carga antioxidante que ha hecho que incluso la Universidad de Barcelona haya realizado un estudio sobre ella, poniendo en evidencia sus valores como «preventiva» en el caso de enfermedades como el cáncer.
Buena parte de las etiquetas que ofrecen están ya agotadas, e incluso ya tienen vendidas las producciones de los próximos 3 – 4 años, en mercados tan selectos como los de Japón, Estados Unidos, Alemania o Holanda. De tal forma que en su propia página web ya tienen «colgado» el cartel de agotados productos como el «Volvoreta sin sulfitos», el «Burbujas Juliete» o el «Magnun Limited Collection», por lo si quieren probar estos caldos con la etiqueta «Volvoreta Probus 2011», «El Vino del Buen Amor» o «Flores de Cerezo», no se descuiden si quieren disfrutar de un auténtico manjar.
Una oferta interesante desde una de las denominaciones de origen más pujantes de los últimos años, la de Toro, unos caldos ecológicos, sin sulfitos, también ofrecen mostos sin química, que seguro que no defraudan a los paladares más exigentes.
