El arado como herramienta clásica para el cultivo del suelo en la agricultura está perdiendo importancia en Alemania.
Según el Ministerio de Agricultura del país germano, basándose en los resultados de la encuesta sobre la estructura agraria 2023, sólo el 40% (4,6 millones de hectáreas) de las tierras de cultivo se araron en la campaña 2022/2023, lo que supone un descenso significativo en comparación con la campaña 2015/2016, en la que el 53% (6,3 millones de hectáreas) de las tierras de cultivo se siguieron labrando con este método convencional.
Por el contrario, las explotaciones utilizan con más frecuencia los llamados métodos de la agricultura de conservación. Estos métodos «sin arado» con equipos de laboreo como cultivadores o gradas preservan la estructura del suelo en la medida de lo posible, ya que solo aflojan la tierra y no la voltean ni la aran. En la campaña 2022/2023, los métodos de labranza de conservación se utilizaron en algo menos de la mitad (49 %) de las tierras de cultivo. En la campaña 2015/2016, la proporción seguía siendo del 40%.
Labranza cero en sólo el 1% de las tierras de cultivo
El método de siembra directa, en el que el suelo no se labra ni se afloja en absoluto antes de la siembra, todavía no está muy extendido en Alemania. Al igual que en la campaña 2015/2016, en 2022/2023 solo el 1 % de las tierras de cultivo se sembraron directamente en el suelo sin cultivar.
En el resto de las tierras cultivables (2022/2023: 10 % o 1,2 millones de hectáreas; 2015/2016: 6 % o 0,7 millones de hectáreas), no se realizó laboreo debido al cultivo de cultivos herbáceos perennes.
Mayor uso de la Agricultura de Conservación en los estados federados del este de Alemania
En los estados federales del este, la proporción de tierra cultivable cultivada sin arar en la campaña 2022/2023 fue significativamente mayor que la media alemana. Turingia ocupó el primer lugar aquí con una proporción del 82 % de labranza de conservación, labranza cero y tierras cultivables sin labranza, seguida de Sajonia-Anhalt (80 %), Sajonia (73 %), Mecklemburgo-Pomerania Occidental (72 %) y Brandeburgo (69 %). La media nacional era del 60%. Los estados con mayor uso del arado fueron Schleswig-Holstein y Baviera, cada uno con el 56% de sus tierras cultivables.
