Desde la Unión de Pequeños Agricultores y Ganaderos, UPA de Castilla-La Mancha se denunció hace mucho tiempo la situación a la que se verían abocados los ganaderos del sector lácteo con la última reforma de la PAC y la desaparición de las cuotas lácteas. La liberalización del sector tendría consecuencias muy nefastas especialmente para los productores españoles, como se está poniendo de manifiesto.
A esto hay que sumar las estrategias comerciales de los grandes operadores, que no tienen para nada en cuenta el trabajo y sacrificio de nuestros ganaderos. El último episodio que vivimos en Castilla La Mancha es la negativa de LACTALIS a recoger la producción de una veintena de ganaderos de la provincia de Toledo, abandonando a su suerte a los ganaderos y creando una verdadera situación de pánico en el sector.
Desde UPA en esa comunidad autónoma se ha exigido a LACTALIS que no deje abandonados a su suerte a estos ganaderos a los que viene recogiendo habitualmente su producción, ganaderos en este caso de la provincia de Toledo, en los pueblos de Torralba de Oropesa Los Yébenes, Almorox, Nombela, Castillo de Bayuela, Cervera, o Alcañizo.
Así, desde la citada organización agraria se ha solicitado a la empresa francesa que reconsidere su posición y su estrategia, evitando el daño que puede ocasionar a estas explotaciones.
