Porque ahora está claro que la guerra entre Rusia y Ucrania es buena para alguien, especialmente para negocios como el trigo y los cereales.
China, por ejemplo, con unos 140 millones de toneladas, pasará a poseer el 52% de las existencias mundiales de cereales y el 64% de las de maíz (170 millones de toneladas).
En comparación con antes de la guerra, China ha aumentado sus existencias de cereales en 12 millones de toneladas (+4%), al igual que la Unión Europea (del 4% al 7% + 4 millones de toneladas), mientras que las reservas de Estados Unidos se reducen drásticamente (del 8% al 6%). Así se desprende de un análisis publicado por el Centro Studi Divulga en el documento «Mari in tempesta», un estudio sobre el impacto de las guerras en curso en el sistema agroalimentario.
Reservas mundiales de trigo
Entre los países implicados en el conflicto, Rusia, además de haber aumentado su producción, también ha incrementado sus reservas de trigo en un 32%, mientras que Ucrania marca un descenso del 51% respecto a hace dos años, además de una caída de la producción de alrededor del 30%.
Entre las principales causas del vaciado de los silos ucranianos se encuentran las incertidumbres en el frente energético con el aumento de los costes relativos que se han sumado a la disminución de la producción.
