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En una jornada marcada por la agitación y la protesta, Castilla y León se convierte en el epicentro de manifestaciones y cortes de carreteras protagonizados por el sector agrario. Desde primera hora de la mañana, diversas provincias de la región han sido testigos de un amplio despliegue de tractoristas y manifestantes, quienes han expresado su descontento ante las políticas gubernamentales y las dificultades que enfrentan en el campo.
Palencia: 290 tractores en las protestas por la capital
En la provincia de Palencia, las protestas agrarias también han dejado su huella en la jornada de movilizaciones en Castilla y León. Desde tempranas horas de la mañana, se registraron acciones que afectaron la circulación y llamaron la atención de la opinión pública. Uno de los episodios destacados fue el corte de la A-231 a la altura de Villaherreros, donde un grupo de aproximadamente 60 personas bloqueó la vía durante una hora, generando interrupciones en el tráfico. A pesar de su breve duración, este tipo de acciones reflejan el descontento y la determinación de los manifestantes por hacer oír sus reclamos.
Por otro lado, se reportaron protestas más organizadas, como la marcha lenta de 150 tractores por la N-627 entre Camesa de Valdivia y Aguilar de Campoo, así como otra columna de 30 tractores y vehículos por la A-611 entre Santillana de Campos y Fromista. Estas acciones, aunque no interrumpieron completamente la circulación, contribuyeron a visibilizar las demandas del sector agrario y a llamar la atención sobre la importancia de su labor en la economía regional y nacional.
León
En la provincia de León, las protestas agrarias han sido especialmente intensas, marcando la jornada con una serie de acciones que han afectado significativamente la circulación y la seguridad pública. Desde la noche anterior, se han llevado a cabo movilizaciones en distintos puntos estratégicos de la provincia, con el objetivo de hacer oír las demandas del sector agrario.
Uno de los incidentes más destacados fue el corte parcial de circulación en la A-66, a la altura de La Antigua, donde se quemó un neumático, provocando interrupciones en la vía durante casi media hora. Posteriormente, se produjo un segundo corte parcial en la N-120, a la altura de Villadangos del Páramo, donde se quemaron pacas de paja y pallets, afectando el tráfico durante más de media hora. Estos episodios, junto con otros cortes en la N-630 y en la AP-66, evidencian la determinación de los manifestantes por llamar la atención sobre sus demandas.
Además de los cortes de carreteras, se registraron detenciones por desobediencia grave a los agentes de la autoridad, lo que refleja la tensión y la confrontación que se vivió durante las movilizaciones. A pesar de la presencia de las autoridades, los manifestantes continuaron con sus acciones, expresando su descontento y exigiendo soluciones a los problemas que enfrenta el sector agrario.
BURGOS
En la provincia de Burgos, las protestas agrarias también han tenido un impacto significativo, con manifestaciones y cortes de carreteras que han generado complicaciones en la circulación y tensiones en la comunidad. Uno de los eventos más destacados fue el piquete formado por entre 150 y 200 personas que cortó la autopista AP1 a la altura de Rubena, provocando importantes retenciones y la intervención de la Guardia Civil. Esta acción, que se llevó a cabo a primera hora de la mañana, evidenció la determinación de los manifestantes por hacer escuchar sus demandas y su disposición a tomar medidas drásticas para lograrlo.
Además del corte en la autopista, se registraron otras acciones, como la concentración de más de 100 personas en el exterior del Acuartelamiento de la Avenida de Cantabria de la Guardia Civil en Burgos capital, en apoyo a los dos detenidos durante las protestas. Esta muestra de solidaridad por parte de la comunidad refleja el respaldo que estas movilizaciones han recibido entre ciertos sectores de la población, así como la importancia que se le da a las demandas del sector agrario en la provincia.
Por otro lado, desde La Bureba entró una caravana de 50 tractores en Miranda de Ebro, que realizaron una marcha lenta por la antigua N-I hasta la azucarera y plataforma de DIA sin interrumpir la circulación. Esta acción, aunque menos impactante que el corte en la autopista, demuestra la diversidad de estrategias utilizadas por los manifestantes para hacer visible su descontento y presionar por cambios.
ZAMORA
En la provincia de Zamora, las protestas agrarias han sido menos intensas en comparación con otras regiones de Castilla y León, aunque también se han registrado algunas acciones que han llamado la atención sobre las demandas del sector agrario. La situación en Zamora se ha caracterizado por una marcha lenta en la N122 a la altura de Alcañices, donde los manifestantes han expresado su descontento de manera pacífica y sin generar incidentes de importancia.
A diferencia de otras provincias donde se han producido cortes de carreteras y detenciones, en Zamora la movilización ha sido más tranquila y ha transcurrido sin mayores complicaciones. Esto puede deberse a diferentes factores, como la menor presión demográfica y la disposición de las autoridades y los manifestantes a mantener un diálogo abierto y constructivo.
Sin embargo, la marcha lenta en la N122 refleja el deseo de los agricultores y ganaderos de hacer oír sus reclamos y exigir soluciones a los problemas que enfrentan en su actividad diaria. Aunque la manifestación en Zamora puede haber sido menos llamativa que en otras provincias, sigue siendo parte de un movimiento más amplio que busca visibilizar las dificultades del sector agrario y demandar un mayor apoyo por parte de las autoridades.
SALAMANCA
En Salamanca, las protestas agrarias han tenido una notable presencia, con manifestaciones que han generado impacto en la circulación y en la vida cotidiana de la ciudad. Desde la mañana temprano, se ha observado una serie de acciones por parte del sector agrario, dirigidas a llamar la atención sobre sus demandas y preocupaciones.
Una de las protestas más significativas fue la marcha no autorizada que comenzó a las 9:50 horas desde Golpejas en dirección a Salamanca, con la participación de 16 tractores, 16 vehículos y 50 personas. Esta acción no solo afectó la circulación, sino que también evidenció la determinación de los manifestantes por hacer escuchar sus voces, a pesar de la falta de autorización oficial.
Además, se llevó a cabo otra marcha autorizada por la N-501 desde Peñaranda de Bracamonte hacia Salamanca, con la participación de 40 tractores, que tenía previsto llegar a la capital en torno a las 11:00 horas. Estas movilizaciones, acompañadas por personal de la Guardia Civil, reflejan la diversidad de estrategias utilizadas por el sector agrario para expresar sus demandas y buscar soluciones a los desafíos que enfrentan.
En la ciudad de Salamanca, la concentración de todas las columnas de tractores, formadas por unos 400 tractores y 535 personas, ha provocado atascos de tráfico ordinario en rotondas y cruces en puntos claves de acceso a la ciudad, siendo regulados por personal de la Guardia Civil. Este bloqueo del centro de la ciudad ha generado inconvenientes para los ciudadanos y ha llamado la atención sobre las demandas del sector agrario.
En la provincia de Soria, las protestas agrarias han tenido un impacto significativo, especialmente en la capital, donde se han registrado manifestaciones y acciones que han generado atención y preocupación entre la población. Aunque no se habían comunicado oficialmente movilizaciones para el día en cuestión, la jornada ha sido marcada por una serie de acciones por parte del sector agrario.
En la capital, una concentración de aproximadamente 200 personas se ha llevado a cabo en la Estación de Servicio del Caballo Blanco. Desde allí, los manifestantes se desplazaron caminando hasta la Subdelegación del Gobierno en Soria y la Delegación Territorial de la Junta de Castilla y León, en el centro de la ciudad. Durante esta marcha, se realizaron cortes de tráfico que afectaron la movilidad en la zona, evidenciando el impacto de las protestas en la vida cotidiana de los ciudadanos.
En la provincia, aunque no se han registrado movilizaciones destacables, la situación en la capital refleja la preocupación y el descontento del sector agrario. La participación en las protestas, tanto en la capital como en otros puntos de la provincia, demuestra la determinación de los agricultores y ganaderos por hacer escuchar sus demandas y exigir soluciones a los problemas que enfrentan en su actividad diaria.
En la provincia de Ávila, las protestas agrarias también han dejado su huella, con manifestaciones que han tenido lugar tanto en la capital como en otros puntos estratégicos de la región. A lo largo del día, se han observado acciones coordinadas por parte del sector agrario, con el objetivo de expresar sus demandas y preocupaciones.
En torno a la Subdelegación del Gobierno en Ávila, se congregaron alrededor de 150 tractores, junto con 43 turismos que siguieron el recorrido planificado. Esta concentración, que se llevó a cabo de manera pacífica, refleja la determinación y la unidad del sector agrario en su búsqueda de soluciones a los desafíos que enfrenta.
A pesar de la presencia de manifestantes en la capital, no se han reportado incidentes relevantes ni cortes de tráfico significativos en la zona. Esto sugiere una movilización ordenada y controlada por parte de los agricultores y ganaderos, quienes han buscado hacer escuchar sus voces de manera respetuosa y responsable.
La presencia de tractores y vehículos en las inmediaciones de la Subdelegación del Gobierno es un recordatorio visible del descontento y las preocupaciones del sector agrario en Ávila. A través de estas acciones, los manifestantes buscan llamar la atención de las autoridades y la sociedad en general sobre la importancia de su labor y las dificultades que enfrentan en su actividad diaria.
En medio de este panorama de protestas y tensiones, las autoridades han desplegado un importante dispositivo de seguridad para garantizar el orden público y proteger la integridad de los ciudadanos. La Guardia Civil ha jugado un papel fundamental en la contención de los disturbios y en la disolución de los piquetes que han generado bloqueos en las principales vías de comunicación.
Sin embargo, a pesar de los esfuerzos por mantener la calma, la situación sigue siendo volátil y sujeta a cambios repentinos. La incertidumbre y la frustración persisten entre los agricultores y ganaderos, quienes ven en estas manifestaciones una oportunidad para hacer oír sus reclamos y exigir soluciones a los problemas que afectan al sector primario.
En el contexto de estas protestas, es importante destacar el impacto que han tenido en la vida cotidiana de los habitantes de Castilla y León. Los cortes de carreteras y las concentraciones en puntos estratégicos han generado no solo inconvenientes en el tráfico, sino también preocupaciones por la seguridad pública y la capacidad de respuesta ante emergencias. La intervención de la Guardia Civil y otras fuerzas de seguridad ha sido fundamental para mantener el orden y prevenir situaciones de mayor riesgo.
En conclusión, las protestas agrarias en Castilla y León han sacudido la región, evidenciando las tensiones y las discrepancias que existen en torno a las políticas gubernamentales y su impacto en el campo. A medida que las movilizaciones continúan y las demandas de los manifestantes persisten, queda patente la necesidad de un diálogo constructivo y una búsqueda de soluciones que atiendan las preocupaciones y necesidades del sector agrario.
