Polémica en el Consejo del Agua del Duero, al rechazar la mayoría de los integrantes. la propuesta presentada del Plan Hidrológico presentada por la CHD

Agronews Castilla y León

8 de abril de 2022

img20210515134832

El Consejo del Agua de la Demarcación ha informado el proyecto definitivo de Plan Hidrológico del Duero para el período 2022-2027, que recoge, según se señala desde la Confederación Hidrográfica en un comunicado de prensa, un ambicioso programa de medidas, al que harán frente administraciones y usuarios, con una inversión de 2.250 millones de euros. El objetivo de la nueva planificación hidrológica es alcanzar el buen estado de las masas de agua y la adecuada protección del dominio público hidráulico, en un contexto de cambio climático con mayor incidencia de los fenómenos extremos, en equilibrio con la satisfacción de las demandas para los diferentes usos.

Tras la celebración del Consejo del Agua, el proyecto de Plan Hidrológico se elevará al Gobierno a través del Ministerio de Transición Ecológica y el Reto Demográfico, para su aprobación mediante[[{«fid»:»59964″,»view_mode»:»media_original»,»type»:»media»,»attributes»:{«height»:739,»width»:1024,»style»:»width: 450px; height: 325px; border-width: 5px; border-style: solid; margin: 5px; float: right;»,»class»:»media-element file-media-original»}}]] Real Decreto.

La presidenta de la Confederación Hidrográfica del Duero (CHD), Cristina Danés, lamenta el rechazo de la Junta de Castilla y León a un Plan Hidrológico que contiene un programa de medidas de 2.250 millones de euros, de los que más de 1.000 están vinculados de manera directa o indirecta con el medio rural y, en concreto, con el regadío y su incidencia positiva en el reto demográfico, con medidas para actuaciones de modernización de regadíos, por un importe de 768 millones de euros, de aumento de la capacidad de regulación, y nuevos regadíos, entre otras medidas.

Con su voto en contra, la administración autonómica, aseguran desde la CHD, no apoya tampoco la decisión de la Confederación de levantar la prohibición vigente de plantar chopos en el dominio público hidráulico, no apostando en definitiva por la cadena de valor de las choperas en la cuenca, un sector que genera más de 10.000 empleos, un 30% de ellos en el medio rural.

Asimismo, la Junta no ha asumido un importante número de medidas de su competencia dirigidas a reducir la contaminación difusa en las aguas, lo que va a repercutir directamente en que el 52% de las masas de agua subterráneas no va a alcanzar el buen estado en el año 2027. Además de desechar inversiones para actuaciones dirigidas a mejorar el estado de conservación de hábitats y especies vinculados al agua.

La elaboración del documento es el resultado de un proceso intenso de participación pública en todas las fases de su redacción y del diálogo desarrollado con los interesados. Durante la tramitación se han celebrado 13 reuniones, webinar y distintos talleres temáticos y jornadas divulgativas, apostando por la máxima participación de las partes implicadas.

Medidas transformadoras

El nuevo Plan, destacan desde la CHD, se alinea con la estrategia del Pacto Verde Europeo y afronta el cambio climático como un reto global, poniendo el foco en la lucha contra la contaminación, la preservación y recuperación de ecosistemas y biodiversidad, a través de medidas precisas para alcanzar los objetivos ambientales en la cuenca.

En este tercer ciclo de planificación hidrológica, el Plan ofrece un importante programa de restauración fluvial que afecta a 227 masas de agua tipo río con 5.000 kilómetros fluviales, y medidas de mitigación con el fin de que puedan alcanzar el buen estado ecológico en las mismas.

En el Plan se incluye el Plan de Gestión del Riesgo de Inundación que recoge actuaciones de reducción de vulnerabilidad en determinadas áreas de los ríos Esla, Tera, Esgueva, Pisuerga, Carrión y Valderaduey entre otros.

En definitiva, el nuevo Plan tiene como objetivo reducir las presiones que soportan las masas de agua, mejorar los sistemas de depuración, fomentar el ahorro de agua y la reutilización y atender las demandas de agua de manera que sean compatibles con su buen estado, lo que permitirá asegurar la calidad y cantidad del recurso.

VOTOS EN CONTRA

Tras un profundo debate realizado tanto en esta sesión como en sesiones anteriores, la mayoría de los 79 integrantes del Consejo han mostrado su oposición al texto final del Proyecto de PHD, al no haberse visto aceptadas la gran mayoría de las alegaciones presentadas. El Consejo del Agua está formado por los actores principales del sector y lo componen organismos estatales, comunidades autónomas, entidades locales, usuarios, comunidades de regantes, organizaciones ecologistas, organizaciones profesionales agrarias, asociaciones de empresarios y sindicatos.

La Consejería de Agricultura, Ganadería y Desarrollo Rural ha lamentado no haber podido obtener un texto consensuado ante la escasa consideración que se ha tenido al `Acuerdo de alegaciones al Proyecto del Plan Hidrológico de la Cuenca del Duero 2022-2027´, en el que se detallaban una serie de peticiones esenciales y necesarias para el uso sostenible, racional y equilibrado del agua para el regadío de Castilla y León. Acuerdo suscrito conjuntamente con ocho de las nueve diputaciones provinciales (Ávila, Burgos, Palencia, Salamanca, Segovia, Soria, Valladolid y Zamora), las cuatro organizaciones profesionales agrarias con representación en la Comunidad (Asaja, Coag, Upa y Uccl), la Unión Regional de Cooperativas Agrarias de Castilla y León (Urcacyl) y la Asociación de Comunidades de Regantes de la Cuenca del Duero (Ferduero).

El resultado de la votación (42 votos en contra por 34 a favor) pone de manifiesto el rechazo de la mayoría de los integrantes del Consejo del Agua de la Demarcación del Duero al considerar que la orientación del texto final no es acorde a los objetivos y necesidades planteados, y en especial se considera que no se otorga el peso necesario al reto demográfico, donde la agricultura de regadío tiene un papel fundamental.

La Consejería de Agricultura, Ganadería y Desarrollo Rural insiste en que el Proyecto actual no cumple con muchas de las necesidades del regadío de Castilla y León como son las tan necesarias regulaciones y aprovechamiento de los caudales, los nuevos regadíos, el aprovechamiento sostenible de las aguas subterráneas y las medidas contra la contaminación difusa.



Share This