El pasado 27 de diciembre el Gobierno aprobó en Consejo de ministros el Real Decreto de Envases y Residuos de Envases para avanzar en la implantación de la economía circular. La Organización de Consumidores y Usuarios (OCU) valora positivamente esta normativa que responde a las expectativas de los consumidores.
OCU realizó en 2018 una encuesta dentro en la que el 92% de los consumidores españoles reconocía que los plásticos eran un problema para el planeta y que encontraban con demasiada frecuencia (43%) embalajes innecesarios. Pero que, a pesar de su preocupación, la reducción de envases no era el criterio principal por el que se regían al comprar productos envasados como comida, detergentes o productos de higiene, primando la calidad y precio. Es por ello por lo que una regulación que ofrezca al consumidor soluciones más sostenibles por defecto es una buena noticia.
OCU considera necesario conseguir que las alternativas más sostenibles sean accesibles y asequibles, así como construir una infraestructura de reciclaje eficaz y garantizar que los consumidores dispongan de la información necesaria para tomar decisiones informadas. Sin embargo, esta normativa no resulta tan ambiciosa como OCU quisiera.
Por un lado, el carácter orientador de la propuesta supone el riesgo de que se diluya la responsabilidad en su aplicación. Por otro lado, el objetivo para 2030 de reducción del 20% para las botellas de plástico de un solo uso respecto a los niveles de 2022 podría ser más ambicioso.
Respecto al comercio a granel, OCU considera positivo que los comercios minoristas de alimentación que vendan a granel alimentos y bebidas deban aceptar el uso de recipientes reutilizables por parte de los consumidores. Sin embargo, OCU considera insuficiente el hecho de que incentive la presencia a granel acotada únicamente a alimentos y no se amplie a otros productos como limpiadores. Tampoco considera coherente que los productos con indicación de la agricultura ecológica estén exentos de las obligaciones de venta a granel, habiendo otras medidas (cartelería, pegatinas) que podrían servir para trazarlos e identificarlos correctamente.
La Organización de Consumidores y Usuarios lamenta que no se vaya a definir una iconografía común sobre el contenedor en el que depositar cada residuo, ya que puede crear confusión en los consumidores.
OCU acoge positivamente la medida que se implantará a partir de julio del próximo año por la que los promotores de eventos festivos, culturales o deportivos deberán implantar alternativas a la venta de bebidas en envases y vasos de un solo uso, garantizando el acceso a agua potable no envasada. Una media solicitada por OCU desde hace tiempo.
OCU considera que la reutilización en el sector de bebidas es positiva para reducir el volumen de envases de un solo uso, y un giro hacia la reutilización, aunque considera que una vez más sería necesario ampliarlo a otro tipo de productos, no solo alimentación.
Adicionalmente, OCU considera positiva la ampliación de las obligaciones financieras y organizativas a los productores que pongan en el mercado envases comerciales e industriales, los cuales no estaban hasta ahora contemplados, y celebra que se mejore la transparencia y aumenten los requisitos en el ámbito de la responsabilidad ampliada del productor ya que no han alcanzado niveles de recuperación y tratamiento óptimos en su recorrido en España.
OCU considera que estas nuevas medidas no deben trasladarse a los consumidores en forma de sobrecoste y estará vigilante para que esto no ocurra.
