Las estrellas verdes dan problemas al turismo rural

Agronews Castilla y León

26 de abril de 2014

turalbur

El cambio de ‘Espigas’ a ‘Estrellas Verdes’ en la forma de catalogar los establecimientos de turismo rural ya está dando disgustos a los propietarios burgaleses. Con las primeras inspecciones se está comprobando que los criterios de evaluación recogidos el Decreto de Turismo Rural de Castilla y León, que entró en vigor el 2 de marzo, son “manifiestamente mejorables”, a juicio del vicepresidente de Turalbur, la Asociación de Turismo Rural de la Provincia de Burgos. Francisco Hernansanz asegura que parece que “se mide más la cantidad de enseres que hay en las casas que su calidad”.

En cada uno de los criterios de evaluación se incluyen una serie de cuestiones a tener en cuenta pero, en lugar de valorar lo que los establecimientos cumplen, restando puntos por aquello de lo que carecen, los inspectores cumplen la nueva normativa “a rajatabla”, es decir, “o se cumplen todos y cada uno de los items, o no se obtiene ningún punto”. Hernansanz pone como ejemplo el apartado referido a accesos y estacionamiento: teniendo un garaje, un acceso asfaltado o incluso una zona de aparcamiento a menos de 5 minutos del establecimiento, si no tienes el acceso debidamente señalizado, pierdes todos los puntos del apartado.

Igualmente, según se ha visto en algunas inspecciones, hay propietarios que han tenido que enfrentarse a una baja puntuación en eficiencia energética porque, aún disponiendo de calderas de biomasa o sistemas de geotermia, no tenían el 100% de sus instalaciones luminarias de bajo consumo. Es decir, no se valora la inversión realizada ni la calidad del servicio que se presta, sólo se mide si se cumplen con los criterios o no, llegando a situaciones que pueden considerarse surrealistas. Por ejemplo, valorar que todas las habitaciones tengan espejo, pero no que aquella que no lo tenga disponga de baño interior con un espejo.

Bajada de categoría

Lo que más preocupa al vicepresidente de Turalbur es que, por cuestiones de este tipo, algunos establecimientos están descendiendo de categoría. Cuando se realizan las inspecciones de acuerdo con el nuevo decreto, con el objetivo de adaptar la tradicional categorización de ‘Espigas’ a la nueva de ‘Estrellas’, ciertos establecimientos pierden puntos al no cumplir exactamente los criterios evaluados. Es el todo o nada, insiste Hernansanz, asegurando que con las ‘Espigas’ se valoraba más la calidad del servicio prestado.

Desde Turalbur piden un cambio total del Decreto de Turismo Rural de Castilla y León y que, de verdad, lo consensúen con los profesionales. No vale con sentarse en un despacho, contar de qué va el documento y no tener en cuenta ninguna de las recomendaciones hechas por el sector. Hernansanz reconoce que el problema no es del inspector que pasa por el establecimiento, sino del responsable político o técnico que está en el despacho y que no ha tenido en cuenta que “existen decimales”, que si no se pueden conceder los 2 puntos de un criterio, sí se puede conceder 1,5, en función de qué requisitos se cumplan.

Homogeneización

Hasta ahora, los establecimientos de turismo rural se regulaban a través del sistema de ‘Espigas’ impulsado por la Asociación Española de Turismo Rural, y con muy buenos resultados. Sin embargo, en el Plan Integral de Turismo 2012-2015, las diferentes administraciones decidieron que era el momento deunificar criterios, optando por las ‘Estrellas’ como el nuevo instrumento que marcase la calidad de los establecimientos, al igual que lo hace ya con los hoteles. Los profesionales del sector se opusieron desde el primer momento al cambio de normativa.

Francisco Hernansanz recuerda que se les ofreció la cesión gratuita de las ‘Espigas’, pero se negaron. La única esperanza que les quedaba era que adaptasen los criterios de evaluación a las nuevas categorías de ‘Estrellas’, pero tampoco ha sido así. Al final, la nueva normativa no se parece en nada a lo que hasta ahora se venía haciendo, y puede tener como consecuencia muy negativa que los establecimientos bajen de categoría y que los usuarios se despisten. El vicepresidente de Turalbur insiste en que Castilla y León se caracteriza por la gran calidad de sus establecimientos, pero el Decreto regional no lo valora adecuadamente.

De momento, la denuncia la hacen ante los medios de comunicación, a la espera de que los responsables políticos y técnicos recapaciten. Las inspecciones acaban de empezar, de ahí que todavía haya margen para saber aplicar la normativa de manera más justa para todos. Irán viendo, en próximas visitas, si sus protestas han tenido algún efecto.

Patricia Carro en www.burgosconecta.es



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