Un nuevo pozo ilegal ha sido clausurado, al menos de forma provisional, por parte de la Confederación Hidrográfica del Guadalquivir dentro de las operaciones que articula el Plan de Inspección con el que cuenta el Plan Hidrológico del citado organismo.
POZO ILEGAL
En esta ocasión, es el tercero en el que se actúa de igual forma dentro de los 15 denunciados, se ha procedido al «precintado cautelar» del mismo a la espera de que sigan adelantes las denuncias interpuestas y se pueda llegar al cierre definitivo de este sistema de captación ilegal. El agua obtenida se estaba empleando para llevar a cabo el riego, en la localidad granadina de Guadix de varias parcelas que completaban una superficie global de 406 hectáreas plantadas de almendro y que podían suponer un consumo de 1,18 hectómetros cúbicos de agua.
Desde el año 2022 la CHG lleva desarrollando, dentro del Plan Hidrológico 2022 – 2027, un Plan de Inspección de Pozos ilegales que ha permitido descubrir un total de 15 de estas instalaciones sólo en la comarca granadina de Baza. Esos controles se están llevando a cabo sobre una extensión total de unas 4.200 hectáreas, de tal forma que con las 51 inspecciones que se han ordenado desde el organismo de cuenca se han descubierto más de 1.000 hectáreas que se estaban regando de una forma ilegal, con 15 pozos y balsas que han sido consideradas como ilegales.
Todas estas operaciones, hasta la fecha, han dado lugar a activación de 21 denuncias, la incoación de 15 expedientes sancionadores y las puesta en marcha de 3 medidas cautelares, como la ejecutada hace unos días del precintado de esa misma cifra de pozos, con los que se estaban regando de forma ilícita 589 hectáreas.
TELEDETECCION Y POZO
Los controles que está llevando la Confederación Hidrográfica del Guadalquivir no son el único sistema que se está empleando para tratar de ejercer un control más riguroso de las citas extracciones de agua.
Subrayar que se están llevando a cabo, cada año, tres campañas de teledetección en los meses de julio, agosto y septiembre, en las que se están monitorizando alrededor de 27.000 hectáreas de las citada comarca de Baza, aprovechando además los datos que ofrece el SIGPAC y los índices de vegetación que se reciben del satélite Sentinel 2 del programa europeo Copernicos. Toda esa información se contrasta con los derechos de agua existentes, lo que permite un seguimiento activo de las captaciones de agua.
