El dinero físico está perdiendo fuerza. Cada vez son más quienes pagan con tarjeta de crédito o quienes utilizan aplicaciones como Bizum para hacer transferencias. Todo ello mientras conceptos como las criptomonedas empiezan a resonar cada vez con más fuerza, incluso a pie de calle.
El Bitcoin, como se puede leer en https://www.periodistadigital.com/ es la criptomoneda más conocida del mercado, aunque hay miles diferentes. Quizá por la fama que le han dado grandes nombres de las nuevas tecnologías como Elon Musk, el dueño de Tesla y uno de los hombres más ricos del mundo, aunque también influye ser el activo que más ha aumentado en valor en los últimos años y que ha convertido a varios de los pioneros en millonarios en unos pocos años. En estos momentos, un único Bitcoin equivale a más de 50.000 euros cuando en 2011 equivalía a un solo dólar.
Sin embargo, esta moneda digital no parece que vaya a ser el sustituto del euro, libra o dólar a corto plazo. Por el precio que alcanza en estos momentos, la inversión en Bitcoin estaría más ligada con la compra de Tesoro del Estado o de oro. Es decir, se trataría más de una reserva de valor. Pero eso no la convierte en inutilizable.
Bitcoin ha pasado de ser un movimiento de científicos informáticos a un fenómeno convencional con un espíritu y un plan en una corta vida útil. El crecimiento de esta criptomoneda puede eventualmente inspirar el rediseño del sistema financiero, Internet y lo que la gente conoce hoy en día.
Esta moneda virtual es la primera de su tipo. Además de crear dinero de Internet descentralizado, Bitcoin ha llevado a un movimiento destinado a descentralizar también los servicios financieros. Satoshi Nakamoto publicó un documento técnico de Bitcoin en 2008 antes de lanzar esta moneda virtual en 2009. Fue entonces cuando surgió el bloque Génesis.
Este documento técnico creó la moneda digital que la gente conoce hoy. Y opera de manera descentralizada y sin controles para permitir a los usuarios intercambiar valor monetario a través de Internet sin involucrar a intermediarios financieros.
Bitcoin es una representación de valor. Eso significa que no es un objeto físico o digital. La criptomoneda está disponible como una forma de registro de propiedad en la cadena de bloques. Cuando las personas usan plataformas como BitAT para comprar y vender Bitcoin, intercambian valor en lugar de un objeto digital o físico. Quizás, puedes registrarte en esta aplicación para iniciar sesión en BitIQ español y comenzar a operar con esta criptomoneda.
Cada vez son más las empresas que se adaptan a estas nuevas divisas emergentes. Es por eso por lo que aplicaciones como PayPal, uno de los portales de pago por internet más extendidos a nivel internacional, ya ha introducido la opción de pagar con criptomonedas. Además, VISA, Cripto.com o Bitnovo ya han lanzado tarjetas de débito para poder actuar en cualquier establecimiento con estas monedas. Esta apertura y aceptación por parte del mercado ha hecho que, además de las villas de Madeira, otros portales de venta ya hayan llevado a cabo compras con esta moneda.
