Todo el sector agrario ha vivido en las últimas décadas una tremenda reconversión, algunos la han dado en llamar «silenciosa», que se plasma en una paulatina reducción de activos que hace que en Castilla y León apenas sean 42.000 profesionales los que en la actualidad están adscritos al apartado de la agricultura y la ganadería dentro del régimen de la Seguridad Social.
En uno de los subsectores en los que mejor se aprecia esta situación es en el vacuno de leche que, además, pasa por ser uno de los que la profesionalización ha sido más fuerte.
Así, si en 1987 se contabilizaban en Castilla y León 40.961 ganaderos dedicados a esta actividad, en la actualidad la cifra apenas supera los 1.600. En esa primera fecha, como sucede en la actualidad era León la que reunía a un mayor número de profesionales con 15.501, seguida por Zamora con 5.167, Ávila 4.649 y Salamanca 4.808.
La entrada en la entonces Comunidad Económica Europea supuso la llegada del sistema de cuotas, 997.805 toneladas tenía asignadas España en ese primer momento y fue provocando un rápido giro del sector hacía explotaciones más grandes, más modernas, más cercanas a lo que ya demandaba la normativa comunitaria en temas como la seguridad alimentaria que, poco a poco, fueron calando en el sector.
En apenas cinco años, los que van de 1987 a 1993, el número de ganaderos se había reducido ya a la mitad, con 20.420 registrados en ese momento en Castilla y León, manteniéndose la leonesa como la principal provincia ganadera manteniendo 7.582 profesionales todavía dedicados al vacuno de leche. Especialmente significativa fue la caída de activos en Segovia y Soria donde en un quinquenio se pasó de 2.474 y 504 ganaderos a 866 y 87, respectivamente.
Cuatro años después, en 1997, el descenso ya era a 10.407 y en 2002 se situaba ya por debajo de los 5.000, con 4.939, y en 2007, en 2.576. Siete años después de esa fecha apenas quedan 1.601
Esta reducción de los ganaderos ha venido unida a un incremento tremendo de la leche que se produce por explotación, de tal forma que de las 24,3 toneladas, si 24,3 toneladas, de 1987, se pasó a las 35 en 1993 y a las 70 en 1997, superándose ya en 2000 las 113, pero es que sólo cinco años después ya se alcanzaban las 209 y en 2007 las 313 toneladas, hasta alcanzar en la campaña pasada la 2013/2014 las 521 toneladas como media en Castilla y León, pero destacando que las 88 ganaderías que todavía se dedican a producir leche de vaca en Valladolid tienen una media de 856 toneladas de leche al año.
