El 25 de noviembre elecciones a la Cámara Agraria en Madrid

José Ignacio Falces

13 de octubre de 2014

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A la espera de que Isabel García Tejerina complete, o no, uno de los proyectos que le dejó a «medio construir» Miguel Arias Cañete, cuando decidió ser el cabeza de lista del Partido Popular a las últimas elecciones europeas, como es el de la celebración de una «consulta» para tratar de medir la representatividad de las distintas organizaciones agrarias a nivel nacional, las OPAs tendrán la oportunidad de mostrar sus fuerzas en las elecciones a la Cámara Agraria de Madrid que se celebrarán el próximo 25 de noviembre, buscando si repite Luis Antonio Serrano García como presidente de la misma o se producen cambios tanto en su composición de su pleno de 25 miembros como en la dirección de la misma.

Ha pasado ya tiempo desde aquél diciembre de 2008 en que tuvieron lugar estos primeros comicios a los que de un censo de 3.162 votantes concurrieron 1.298 a ejercer ese derecho ante las distintas urnas. Ahora serán poco más de 2.500 los que lo hagan teniendo en cuenta que en los últimos datos de la Seguridad Social, los de agosto, son 2.309 los cotizantes por esta actividad en la Comunidad de Madrid. En aquél entonces fue ASAJA la que obtuvo la mayoría absoluta con 16 de los 25 vocales del Pleno de la Cámara Agraria logrando 781 de los votos emitidos, lo que representaba el 60%, seguida de AGIM-COAG con 145, 11,13%, el Grupo de Empresarios Agrarios (GEA) con 134 que supusieron el 10,28% y UPA con 132 votos que representaban el 10,13% de los emitidos, siendo UGAMA, la organización vinculada a Unión de Uniones la que obtuvo el quinto puesto con 96 votos.

La situación ahora ha podido cambiar, fundamentalmente ante la práctica desaparición del GEA lo que hace que sus votos se puedan repartir entre el resto de las fuerzas que se presenten, suponiendo que el Grupo de Empresarios Agrarios finalmente decida no hacerlo, esos 134 votos de entonces pueden ser muy importantes teniendo en cuenta los datos antes referidos y que es necesario alcanzar el 10% de los votos para tener el reconocimiento de ser «representativa» para el Gobierno de la Comunidad de Madrid.

Otra variable importante es si UPA y COAG rememoran en Madrid las alianzas y vínculos que ya han escenificado tanto en Castilla y León como en Andalucía lo que les permitiría, en un principio, superar, con cierta tranquilidad, ese porcentaje antes señalado pero ya se sabe que en esto de las elecciones los datos y las cifras que valen son siempre las del día después de las elecciones.

Madrid es la primera de estas elecciones a cámaras agrarias pero un poco más adelante se anuncian ya las de Cataluña que desde luego se presentan, por lo menos igual de interesantes, con una hegemonía muy clara de la Unió de Pagesos de Joan Caball que seguro que luchará por mantener.



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