La cosecha de cereales 2023/2024, en Brasil, se estima en 294,1 millones de toneladas, según la séptima estimación de la cosecha de granos divulgada por el Ministerio de Agricultura de aquel país.
Ese dato representa una reducción del 8% en relación a la temporada pasada, o sea, 25,7 millones de toneladas menos a ser cosechadas.
La caída de los rendimientos «culpable» de la reducción de la cosecha de cereales
Con una superficie estable, estimada en 78,53 millones de hectáreas, la caída de la cosecha de cereales se debe principalmente a la fuerte intensidad del fenómeno de El Niño, que en 2023 influyó negativamente desde el inicio de la siembra hasta las etapas de desarrollo de los cultivos en las regiones productoras del país. Esto repercutió en la productividad promedio, que cayó de 4.072 kilos por hectárea a 3.744 kg/ha.
Con la fase final de recolección de la primera cosecha ya en marcha, la atención se centra en el desarrollo de la segunda y tercera cosechas, así como en los cultivos de invierno.
El comportamiento climático sigue siendo un factor preponderante para el resultado final del ciclo actual en el campo brasileño.
En comparación con la anterior previsión del Ministerio de Agricultura de Brasil, publicada a principios de marzo, se observa una reducción de la producción total de 1,52 millones de toneladas, siendo los mayores descensos los del maíz, 1,79 millones de toneladas, y la soja, 336,7 mil toneladas. En cambio, el arroz, el algodón, el sésamo, el sorgo y, sobre todo, las judías muestran perspectivas de aumento de la producción en comparación con la última encuesta.
Soja: 146,52 millones
Con los trabajos de cosecha avanzados en los principales estados productores, que alcanzan alrededor del 76,4% de la superficie cultivada del país, la estimación para la producción de soja es de 146,52 millones de toneladas, un 5,2% menos que en la cosecha anterior.
Esta reducción, de la recolección de soja, se debe a las escasas precipitaciones y a las temperaturas superiores a las normales en las principales regiones productoras del Centro-Oeste y el Sureste, que han provocado retrasos en la siembra y pérdidas de productividad.
Maíz: 110,96 millones de toneladas
El principal cultivo de la segunda cosecha en Brasil es el maíz, con una producción total estimada en 110,96 millones de toneladas.
Según el informe de avance de los cultivos publicado por el Ministerio de Agricultura esta semana, las labores de recolección de la primera cosecha del cereal, que se espera produzca 23,36 millones de toneladas, han alcanzado el 51% de la superficie cultivada.
La siembra de la segunda cosecha está casi finalizada. En Mato Grosso, la mayoría de los cultivos evolucionan bien, al igual que en Goiás y Minas Gerais. Sin embargo, en Mato Grosso do Sul y Paraná, la reducción de las precipitaciones en marzo provocó síntomas de estrés hídrico en varias zonas, poniendo en peligro su potencial de producción. En las demás regiones productoras, los cultivos evolucionan bien, a pesar del retraso en la siembra. La estimación para la segunda cosecha de maíz es de 85,62 millones de toneladas.
Judías
En el caso de las judías, que tienen tres ciclos de crecimiento dentro de la temporada, se espera que la segunda cosecha registre un aumento de la producción del 18,4%, con una cosecha estimada de 1,5 millones de toneladas. Este buen comportamiento contribuye al abastecimiento interno de un importante producto consumido por los brasileños, ya que la estimación actual para la legumbre es de una producción total de 3,2 millones de toneladas.
Recuperación del Arroz
También hay un escenario de recuperación para el arroz. Con una superficie de siembra estimada en 1,5 millones de hectáreas, un 4,4% más que en la cosecha anterior, la producción se estima en 10,57 millones de toneladas, un 5,3% más que en el ciclo anterior.
Algodón
La superficie cultivada de algodón también ha aumentado, pasando de 1,7 millones de hectáreas a 1,9 millones, debido sobre todo a las buenas perspectivas del mercado. Las condiciones meteorológicas siguen favoreciendo los cultivos y se prevé cosechar unos 3,6 millones de toneladas de pelusa, lo que supone un aumento del 13,4%. La estimación actual para el trigo es de 9,73 millones de toneladas.
