LA UNIÓ de Llauradors alerta que, según sendos informes basados en dos auditorías realizadas por la Comisión Europea (CE) y publicados recientemente, las autoridades de Galicia y Portugal se resignan ya a renunciar a la erradicación y se limitan a tratar de contener la expansión del insectoTrioza erytreae, la psila africana que ac
Efectivamente, en el caso ga
LA UNIÓ exige por todo ello mayor responsabilidad y dotación de medios para los Servicios de Sanidad Vegetal de ambas demarcaciones en tanto, a la luz del análisis efectuado, se constata que parecen ser incapaces de frenar la propagación del insecto. Es más, reclama una mayor sensibilización de la ciudadanía o incluso cambios regulatorios para forzar que los obligados tratamientos y las podas del material afectado sean efectivamente realizados en los jar
[[{«fid»:»34192″,»view_mode»:»media_original»,»type»:»media»,»attributes»:{«height»:2400,»width»:3200,»style»:»width: 400px; height: 300px; border-width: 5px; border-style: solid; margin: 5px; float: left;»,»alt»:»Fotos de Felipe Siverio (Instituto Canario de Investigaciones Agrarias, Canarias).»,»title»:»Fotos de Felipe Siverio (Instituto Canario de Investigaciones Agrarias, Canarias).»,»class»:»media-element file-media-original»}}]]Los auditores también se desplazaron a la Comunitat Valenciana -la principal zona productora del Estado- donde comprobaron que los planes de vigilancia funcionan y que no se ha dado ningún positivo. En el caso gallego, se da la circunstancia agravante de que, además, sus autoridades están teniendo que repartir esfuerzos para hacer frente a otra plaga de primer orden, que en esta ocasión afecta a la patata -de la que sí es importante productor, cosa que no ocurre con los cítricos- como es la polilla guatemalteca (Tecia solanivora).
En Portugal, desde que en diciembre de 2014 fue notificada por primera vez en la zona del litoral norte del país, la Trioza ha ido expandiéndose hasta situarse ya en la zona centro del país, en Aveiro, a menos de 450 kilómetros de la región portuguesa del Algarve y de Huelva, zonas productoras de cítricos y a unos 70 km de las áreas donde se con
En parecidos términos se podría hablar del caso gallego, en el que los auditores han constatado que los propietarios particulares no cumplieron en muchos casos con las obligaciones que exige la normativa comunitaria, esto es, que no arrancaron los árboles afectados, que tampoco realizaron una poda severa en su defecto ni recurrieron a los pesticidas ha
La situación es realmente grave y obliga a tomar todas las medidas de protección posibles y viene a corroborar las de
Los daños que provoca el HLB en los cítricos son variados. Por un lado, en el envés de las hojas jóvenes se forman unas agallas abiertas donde se desarrollan las ninfas, apareciendo como consecuencia deformaciones en forma de verruga en el haz. Esto ocasiona una distorsión de los brotes y las hojas, que adquieren un aspecto rizado y en ocasiones clorosis de las hojas jóvenes. Por otro lado, las semillas se vuelven marrones y pueden no desarrollarse totalmente. Aunque pudiera parecer una plaga menor, desde el punto de vista fitosanitario tiene una gran incidencia puesto que la psila africana puede ser vector de transmisión de la enfermedad conocida como “huanglongbing” o enverdecimiento de los cítricos provocada por varias bacterias del género Candidatus Liberibacter. Esta patología es la más destructiva de las que pueden afectar a este tipo de cultivo, causando debilitamiento y muerte de los árboles en pocos años.