«Este Ministro no nos representa»: El sector agrario andaluz, representado por las organizaciones agrarias, COAG y ASAJA, denuncia un acto de desprecio más de Luis Planas
El Puerto de Algeciras acoge hoy un evento histórico sobre los controles fronterizos en el tráfico internacional de mercancías. Por primera vez en España, este foro reúne a todos los ministerios competentes, responsables de la mayoría de las autoridades portuarias españolas, representantes de los transitarios, asociaciones de distribuidores y empresas del sector agroalimentario. Sin embargo, un sector crucial ha sido excluido: las organizaciones profesionales agrarias.
Exclusión del sector agrario
Desprecio a los agricultores y ganaderos
Las organizaciones agrarias, encabezadas por Asaja Andalucía y Coag Andalucía, consideran esta exclusión como un acto más de desprecio por parte del ministro de Agricultura, Luis Planas. Aunque no haya sido el Ministerio de Agricultura el principal convocante de este foro, Planas tenía la responsabilidad de interceder para asegurar la presencia de los representantes de los agricultores y ganaderos en un debate de máximo interés para su sector.
Asaja y Coag Andalucía argumentan que la mejora del control fronterizo de las mercancías importadas ha sido una demanda histórica del sector agrario. La falta de inclusión en este foro evidencia, según estas organizaciones, que «este ministro no nos representa. Tenemos al enemigo en casa».
Manifestaciones previas
El descontento del sector agrario andaluz no es nuevo. El pasado 22 de febrero, miles de agricultores y ganaderos se manifestaron en Algeciras, logrando bloquear durante horas el puerto, una de las principales entradas de mercancías importadas de países extracomunitarios. Estas importaciones, que a menudo no cumplen con los requisitos exigidos a los productores europeos en términos de seguridad alimentaria, derechos laborales y normativas medioambientales, representan una competencia desleal para los agricultores y ganaderos locales.
Consecuencias de las importaciones descontroladas
Impacto económico
Las importaciones de terceros países tienen un impacto directo en el precio de los productos agroalimentarios en origen. Al no competir en igualdad de condiciones, estas mercancías pueden hacer bajar significativamente los precios, afectando la viabilidad económica de los productores locales. Esta situación es particularmente grave para los pequeños y medianos agricultores, que ya enfrentan numerosos desafíos en un mercado globalizado.
Seguridad alimentaria y normativa medioambiental
Además del impacto económico, las importaciones sin el debido control también plantean serias preocupaciones en términos de seguridad alimentaria y cumplimiento de normativas medioambientales. Los productos que entran al mercado europeo sin pasar por controles rigurosos pueden no cumplir con los estándares exigidos, poniendo en riesgo la salud de los consumidores y el medio ambiente.
Demandas del sector agrario
Establecimiento de una aduana común efectiva
Una de las principales reivindicaciones de las organizaciones agrarias y cooperativas es la creación de una aduana común efectiva en España y Europa. Esto implicaría la implementación de controles estrictos que impidan que los puertos europeos y españoles, incluido el de Algeciras, se conviertan en puntos de entrada para importaciones sin garantía de calidad ni seguridad alimentaria.
Reacción urgente del Gobierno
El sector agrario andaluz solicita una reacción urgente por parte del Gobierno español y de las instituciones europeas. La falta de acción en este sentido no solo afecta a los agricultores y ganaderos, sino que también tiene implicaciones para la economía y la seguridad alimentaria del país.
La exclusión de las organizaciones agrarias del foro sobre controles fronterizos en Algeciras es un síntoma más del desprecio que sienten muchos agricultores y ganaderos por parte del ministro de Agricultura, Luis Planas. La mejora del control fronterizo de las mercancías importadas es una demanda histórica del sector agrario que no puede seguir siendo ignorada. La creación de una aduana común efectiva y la implementación de controles estrictos son medidas urgentes que deben ser priorizadas para proteger a los productores locales y garantizar la seguridad alimentaria en España y Europa.
En definitiva, la situación actual exige un cambio de actitud y una mayor colaboración entre las autoridades y el sector agrario. Los agricultores y ganaderos, que desempeñan un papel crucial en la economía y la seguridad alimentaria del país, merecen ser escuchados y representados adecuadamente en los debates y decisiones que afectan directamente su futuro.
