El hábitat modula el efecto Chitty en topillos a través de la depredación

  • La depredación selectiva por tamaño ejercida por la comadreja podría estar detrás del efecto modulador del hábitat sobre los cambios de masa corporal del topillo campesino durante sus picos poblacionales (efecto Chitty) en la submeseta norte de la Península Ibérica

Agronews Castilla y León

5 de junio de 2024

topillo

El hábitat modula el efecto Chitty en topillos a través de la depredación, según demuestra en reciente estudio que se detalla a continuación.

La demografía poblacional de muchos pequeños roedores está sometida a fluctuaciones multianuales de carácter cíclico, lo que se traduce en variaciones periódicas de su abundancia y densidad poblacional caracterizadas por fases de crecimiento, decrecimiento y fases de máxima y mínima abundancia en el número de individuos que componen la población. Estos cambios cíclicos suelen ir acompañados de cambios sistemáticos en determinados aspectos biológicos con consecuencias en la ecología de las especies y sus ecosistemas. Por ejemplo, durante los picos de crecimiento poblacional suelen reducirse los índices de supervivencia y las tasas de reproducción, mientras que aumenta la susceptibilidad de padecer enfermedades y el comportamiento agresivo.

Un cambio biológico especialmente relevante por sus consecuencias ecológicas, y que ocurre en fases de crecimiento máximo de las poblaciones de pequeños roedores, está asociado al efecto sobre la masa corporal de los individuos adultos, que puede aumentar, en promedio, entre un 20 y un 30% respecto a las fases del ciclo de decrecimiento poblacional. Pero estas diferencias llegan a ser superiores al doble al comparar la masa corporal de los individuos más grandes registrados en las fases del ciclo poblacional. Los mecanismos causantes de este epifenómeno, conocido como efecto Chitty, son aún desconocidos, especialmente en las especies de pequeños roedores de la Región Mediterránea de Europa.

El hábitat del topillo

Debido a la estrecha asociación entre la fase del ciclo poblacional creciente y esta variación fenotípica asociada a la masa corporal, los ecólogos creen que la comprensión del efecto Chitty podría ayudar a explicar el enigma de los ciclos demográficos de los pequeños roedores. Por ello, científicos del Grupo de Investigación en Ecología y Gestión de Fauna Silvestre del Instituto de Investigación en Recursos Cinegéticos (IREC – CSIC, UCLM, JCCM), en colaboración con investigadores del Departamento de Ecología de la Universidad Autónoma de Madrid (UAM), han examinado la influencia de factores intrínsecos (sexo, estado reproductor, etc.) y extrínsecos (relacionados con el hábitat) sobre el efecto Chitty usando como modelo de estudio al topillo campesino (Microtus arvalis).

habitat, topillo
Un ejemplo de dinámica poblacional sometida a fluctuaciones multianuales de carácter cíclico lo encontramos en el topillo campesino (Microtus arvalis), que experimenta picos o “estallidos” poblacionales en intervalos regulares cada 2-5 años. En los ecosistemas agrícolas en la submeseta norte de la Península Ibérica, estos picos de crecimiento poblacional generan situaciones de plaga con impactos ecológicos, socioeconómicos y sanitarios importantes a escala regional (Foto: François Mougeot).

 

Los datos derivados del estudio de más de 2.800 topillos adultos capturados a lo largo de 6 periodos de trampeo han revelado un marcado efecto Chitty, ya que la masa corporal tanto de machos como de hembras mostró fuertes variaciones en función de la fase del ciclo poblacional y la densidad de individuos. Además, la masa corporal de los machos adultos se correlacionó con la longitud corporal, evidenciando que los machos más pesados son más grandes estructuralmente.

Por otro lado, los modelos desarrollados han mostrado que el efecto Chitty está modulado por el hábitat, de modo que existe una mayor probabilidad de encontrar topillos de mayor tamaño en los campos de cultivo y los márgenes entre cultivos. Los autores del estudio sugieren que este efecto del tipo de hábitat sobre la masa corporal de los topillos podría estar mediada por la depredación.

El hábitat modula el efecto Chitty en topillos a través de la depredación
El diagrama de cajas de arriba a la izquierda muestra cómo varía la masa corporal de los topillos macho adultos en cada periodo, mientras que el de abajo muestra la probabilidad de aparición de topillos de gran tamaño (con un peso superior a 37 gramos), que fue significativamente mayor en machos reproductores durante las fases de incremento y pico poblacional. Arriba a la derecha se muestra el diagrama de dispersión de la relación entre la masa y la longitud corporal de los machos. El gráfico de debajo muestra la relación entre la probabilidad de aparición de topillos de gran tamaño y el tipo de hábitat durante la fase de incremento (barras negras) y pico (barras azules) poblacional.

 

 

Los márgenes con un hábitat aparentemente mejor para los topillos, con franjas anchas de vegetación herbácea densa y alta (márgenes de arroyos/canales y cunetas de caminos), tuvieron una probabilidad más baja de albergar topillos de gran tamaño. Curiosamente, estos espacios menos perturbados, con más vegetación y estabilidad a largo plazo, son los más utilizados por la comadreja (Mustela nivalis) para cazar en el paisaje agrícola en el que se llevó a cabo el estudio. Así, los hábitats con mayor probabilidad de albergar topillos de gran tamaño (cultivos y márgenes poco vegetados entre cultivos) fueron los menos utilizados por las comadrejas, mientras que el hábitat óptimo para las comadrejas, caracterizado por franjas anchas y bien vegetadas en el borde de arroyos y canales, tuvo la menor probabilidad de albergar topillos de gran tamaño.

Por tanto, los resultados de este estudio parecen ajustarse a una de las principales predicciones de la hipótesis de depredación selectiva por tamaño, según la cual los topillos de gran tamaño serían menos abundantes en los hábitats óptimos para las comadrejas, puesto que estos depredadores especialistas eliminarían  a los topillos de mayor tamaño más fácilmente que a los de menor tamaño, probablemente porque los topillos de mayor tamaño excavan galerías más grandes que facilita el acceso de las comadrejas.

Comadreja plaga topillos IREC 1

 

La comadreja es un mustélido especializado en alimentarse de pequeños roedores, como los topillos, a los que puede dar caza incluso dentro de sus propias galerías subterráneas, gracias a su diminuto tamaño. Estudios previos han demostrado que los márgenes de los cultivos son un hábitat clave para la supervivencia de las comadrejas en áreas afectadas por la agricultura intensiva (Foto: François Mougeot).

De forma global, estos resultados apoyarían que la depredación por comadrejas en la submeseta norte de la Península Ibérica podría ser un importante factor regulador, tanto de la abundancia global de topillos como de la aparición de topillos de gran tamaño, por lo que cualquier acción que promueva una mayor densidad y/o estabilidad de las poblaciones de comadreja, como las orientadas a la conservación o el desarrollo de bordes de cultivo amplios y bien vegetados, puede contribuir positivamente sobre el control biológico de las plagas de topillos. Además, la identificación de individuos de gran tamaño en las poblaciones de topillo campesino podría utilizarse como un indicador de alerta temprana de la llegada de un pico poblacional, contribuyendo así a mejorar la gestión y el control de esta especie plaga.

control, topillo, huras

Puedes consultar la publicación de este trabajo de investigación en:



Share This