El Ministerio de Agricultura brasileño ajusta la estimación para la cosecha de cereales en para el ciclo 2023/24 a 306,4 millones de toneladas.
Esta cifra representa una disminución del 4,2% en comparación con el ciclo anterior, donde se registraron 319,9 millones de toneladas, subrayando un desafiante contexto de inestabilidad climática y fluctuaciones del mercado.
Impacto Climático en la Producción de Cereales
Los eventos climáticos inusuales han tenido un impacto directo en la producción agrícola. El cambio de patrones de precipitación y temperaturas extremas han afectado especialmente las regiones productoras clave. La irregularidad en las lluvias ha reducido la productividad de los cultivos en un estimado de 5% a 10% en comparación con años anteriores.
La Soja: Pilar de la Agricultura Brasileña
La soja, con una reducción significativa en su proyección de cosecha a 155,3 millones de toneladas, ha sido particularmente afectada. Esta cifra está por debajo de la producción récord de 162 millones de toneladas alcanzada en el ciclo 2022/23. El estrés hídrico y térmico ha impactado el 70% de las áreas de cultivo de soja, lo que resulta en una disminución del rendimiento promedio de 3,2 toneladas por hectárea a 2,9 toneladas por hectárea.
Arroz: Variabilidad en la Producción
El cultivo de arroz muestra una producción estimada de 10,8 millones de toneladas, un 2% menos que el ciclo anterior. A pesar de un aumento del 5% en la superficie sembrada, alcanzando 1,5 millones de hectáreas, las dificultades en la germinación y el desarrollo de las plantas han impactado la productividad, que se ha reducido de 5,8 a 5,4 toneladas por hectárea.
Estabilidad en la Producción de Judías
Las judías presentan una situación más estable, con una producción prevista de 3,03 millones de toneladas, manteniéndose en niveles similares al ciclo anterior. A pesar de las adversidades climáticas, la adaptabilidad de este cultivo ha permitido mantener una productividad promedio de 1,1 toneladas por hectárea.
Maíz: Retos y Reducciones
El maíz vive una situación similar a la del resto de cereales y enfrenta una disminución del 10,9% en su producción, estimada en 117,6 millones de toneladas. La superficie sembrada ha disminuido un 5% respecto al ciclo anterior, situándose en 18 millones de hectáreas. El rendimiento promedio también ha caído de 6,1 a 5,5 toneladas por hectárea debido a las condiciones climáticas desfavorables.
Algodón: Incremento en la Superficie Cultivada
El algodón muestra una tendencia positiva con un aumento del 6,2% en la superficie cultivada, alcanzando 1,77 millones de hectáreas. La producción estimada de fibra de algodón se sitúa en 3,1 millones de toneladas, lo que representa un incremento del 4% en comparación con el ciclo anterior.
Trigo: Pérdidas por Condiciones Climáticas
La producción de trigo, como el resto de los cereales, se ha visto afectada por lluvias excesivas en la fase final del cultivo, se sitúa en 8,1 millones de toneladas, un 7% menos que en el ciclo anterior. Las pérdidas de productividad han sido notables en las principales regiones productoras, con una reducción del rendimiento promedio de 3,8 a 3,5 toneladas por hectárea.
