La ganadería en España se ahoga ahora mismo en «papeles» y una burocracia que crece de forma desmedida y descontrolada
Este sector es un pilar fundamental de la soberanía alimentaria del país y de gran importancia para la economía rural, y se enfrenta a una encrucijada crítica. Con cerca de 170.000 explotaciones activas, la saturación de trámites administrativos se ha convertido en una carga insostenible que amenaza la viabilidad del sector. Este escenario de tensión burocrática, exacerbado por la propuesta de introducir la figura del «veterinario de explotación», ha llevado a la Unión de Pequeños Agricultores y Ganaderos (UPA) a solicitar al Ministerio de Agricultura una urgente reconsideración de las políticas actuales.
La Problemática Burocrática de la Ganadería en España
Los ganaderos españoles se hallan atrapados en un laberinto de regulaciones que entorpecen las operaciones diarias, una situación que podría
empeorar con la imposición de la nueva figura del «veterinario de explotación». Esta figura, aunque concebida para mejorar el control y bienestar animal, podría redundar en una duplicidad de tareas administrativas sin ofrecer mejoras tangibles en la gestión ganadera.
El trabajo de los veterinarios, esencial para asegurar la salud animal y la calidad de los productos ganaderos, está derivando más hacia el cumplimiento de requisitos burocráticos que al cuidado efectivo de los animales. Esta desviación no solo impacta en la eficiencia de las granjas, sino también en la sostenibilidad del sector, poniendo en peligro la continuidad de las explotaciones familiares, muchas de las cuales no podrían asumir el coste de contratar a un veterinario en exclusiva.
Un Sector en Declive: ¿Qué Revelan las Estadísticas?
La crisis que asola a la ganadería en España no es un fenómeno reciente. Desde 1999, el número de explotaciones ha descendido estrepitosamente, pasando de 791.000 a 170.000 en el último censo agrario de 2020. Esta drástica reducción refleja no solo una reestructuración sectorial, sino también una alarma sobre la falta de relevo generacional. Los jóvenes se alejan de la profesión debido a las «enormes dificultades» que enfrenta, entre ellas, la excesiva burocratización.
La Necesidad de un Plan de Apoyo a la Ganadería
La UPA aboga por un plan de apoyo que racionalice las normativas y ofrezca tiempo suficiente a los profesionales para adaptarse. Las demandas incluyen la protección de una profesión considerada «absolutamente imprescindible» para la soberanía alimentaria. Se trata de una llamada a la acción para preservar un sector que no solo es un custodio de tradiciones rurales, sino también un garante de la calidad alimentaria en España y Europa.
Recomendaciones de UPA
La situación actual requiere de un análisis detallado y de medidas equilibradas que contemplen tanto la salud animal como la viabilidad económica de las explotaciones. Es imperativo que el Ministerio de Agricultura tome cartas en el asunto para:
- Simplificar los procedimientos administrativos sin comprometer los estándares de bienestar y salud animal.
- Evaluar el impacto económico y práctico de la figura del veterinario de explotación, especialmente en las granjas familiares.
- Diseñar un plan de apoyo integral que fomente la modernización y la sostenibilidad del sector.
- Incentivar el relevo generacional con políticas que atraigan y retengan a los jóvenes en la ganadería.
El futuro de la ganadería en España depende de un marco regulatorio que, lejos de generar más papeleo, se enfoque en apoyar a los ganaderos en su labor diaria y contribuir a la a la preservación de un sector esencial para la nación.
